Este domingo se celebra en Cartagena una de las carreras populares a las que más cariño tengo. No es el hecho en sí de que se dispute en mi ciudad, para mí artillería es mucho más. En esta prueba debuté como corredor popular y desde aquella primera vez hace ahora 5 años, no ha existido domingo de noviembre que haya faltado a la cita. Este año será diferente, una lesión me impide disputarla como a mí me gusta. Tengo el dorsal y ni siquiera sé si podré correr aún aunque sea al trote para sentir desde dentro la fiesta. Estamos más cerca de solucionar el problema que me causa las molestias en la rodilla derecha. Mañana sábado saldré a trotar y haremos una valoración sobre el estado actual de la lesión. Lo que no tengo ninguna duda es que de una u otra forma el domingo estaré en las inmediaciones del Puerto de Cartagena. Por si os apetece saber lo que es para mí el Cross de artillería, os dejo mis entradas en este blog de los dos últimos años. Volver a leerlas me ha servido para comprobar como ha evolucionado mi escritura estos dos últimos años. Mis letras algo han cambiado pero me alegra darme cuenta que sigo siendo el mismo. Por cierto, qué rápido pasa el tiempo.
Noviembre de 2011
Hace dos años por casualidad me apunté a un cross. Llevaría por aquel entonces otro par de años corriendo y había oído hablar de que en Cartagena, “mi Ciudad”, se organizaba una bonita carrera. Fue por el mes de noviembre, una mañana fresca pero soleada. Fue la del Cross de Artillería, cientos de corredores se darían cita aquella fría mañana y yo quedé fascinado de la fiesta que tenían montada estos tipos de artillería. Fue mi primera participación y el comienzo de mi fascinación por este mundo, el de las carreras populares.
Hablar del Cross de artillería es hablar de miles de corredores. Hablar del Cross de artillería es hablar de Raúl Guevara ganador las dos anteriores ediciones. Hablar de artillería es sin duda hablar de “Cartagena” y de sus organizadores: “El regimiento de artillería anti aérea nº73, ubicado en la carretera de Tentegorra.
Para los que no conozcáis Cartagena, os puedo contar que Tentegorra es la patria de los andarines y corredores populares cartageneros. Lugar de encuentros, reuniones, entretenimiento y entrenamiento. Todos hemos subido alguna vez o cientos de veces su rampa de dos kilómetros, entre pinos y arbustos oliendo el puro y aire fresco, que alivia la ciudad milenaria. Asentado en un costado de la Cartagena de culturas y a los pies del monte del Roldán. Por poner un ejemplo, salvando las distancias claro está, Tentegorra para un corredor popular es la Casa de Campo o como el Retiro de Madrid. Un lugar ideal para entrenar.
Tentegorra se sube en vehículo, bicicleta, corriendo o andando. Hay un punto en el camino que es de obligado giro, y no me refiero giro circulatorio, sino giro de cabeza para contemplar a los policías militares que custodian la entrada del Regimiento 73. Si alguien no los observa es porque lleva las pulsaciones por las nubes y bastante tiene con llegar a la fuente. Algún día os hablaré de mi mili, fue en una corbeta. Pero hablando un poco más de Tentegorra, “de los Canales”, me remonto atrás cuando subía todos los días, cuando me preparaba para entrar a la policía y se me viene a la cabeza el barrio donde he pasado la mayor parte de mi vida, “la urbanización mediterráneo”. Se me viene a la cabeza cómo no, mi madre. La recuerdo porque mi entrenamiento diario, más de una década atrás, consistía en partir desde casa corriendo hasta la fuente, esprintando siempre los últimos metros desde la Puerta del Regimiento. Luego ya de vuelta y siempre cuando regresaba a casa estaba ella y a mí me encantaba que estuviera. Ahora también lo está, pero a mí me gustaba más antes. Me he desviado, si hay una cosa que siempre voy a escribir es de cada recuerdo que tengo de ella.
Pero el Cross de artillería no se realiza en Tentegorra. Los amigos artilleros antiaéreos del 73 cada año por el mes de noviembre reservan un domingo para desplazarse el centro Histórico de Cartagena y organizan lo que es para mí una de las mejores pruebas populares de la Región de Murcia. Nos permiten disfrutar de las calles emblemáticas del centro o del Puerto de Cartagena, bordeando el Teatro Romano, el anfiteatro o la Universidad. Este año por primera vez han cambiado la ubicación de la salida. Su partida originaria era desde el antiguo Parque de Artillería (hoy en día museo militar) y este presente se ha trasladado hasta el Puerto junto al Ayuntamiento y la Plaza Héroes de Cavite, a unos metros del submarino Peral para dar mayor amplitud a la salida y llegada. Y es que los más de 2500 corredores y los miles de vecinos que abarrotan sus calles lo demandaban.
Salida de la IX edición, con el Parque de artillería al fondo. Se observa el humo del cañonazo
Y así fue como el domingo día 13 de noviembre, el mismo día que mi hijo Javier cumplía un mes, se celebraría en Cartagena la X edición del Cross de Artillería. Una edición que comenzaría con algo de retraso y con el susto de rigor provocado por el cañonazo que año tras año anuncia el comienzo de la prueba atlética. Una mañana algo ventosa, nublada pero con una temperatura agradable que permitiría a los participantes disfrutar de todo el esplendor de la prueba. Este año la carrera estuvo protagonizada por los corredores y corredoras del equipo Runtriton, que tras zanquear velozmente por las calles más bellas del centro, monumentos y edificios históricos lograrían la victoria en ambas categorías. En categoría femenina ganaría de forma clara y contundente la atleta Wafila Benali. La prueba masculina fue mucho más disputada y solo se decidiría en los últimos metros cuando el ganador el atleta José Manuel Cortés afincado en la ciudad cantonal, demarró en la última recta logrando llegar a la línea de meta por delante del atleta cartagenero Alberto González, ambos del equipo Runtriton, entrando el corredor del equipo Mandarache Raúl Guevara en tercera posición, tras dejarse llevar en los metros finales de la prueba. Lo que hace todavía más importante si cabe la victoria del ganador. Ganarle a Raúl Guevara no está al alcance de cualquiera. A Raúl lo sigo desde que ganó la prueba la primera vez que participé, y que a la postre me ha servido para estar ahora aquí compartiendo pensamientos con vosotros. Por aquel entonces me deslumbró verlo volar a menos de tres minutos el kilómetro por las calles de Cartagena. Dos años después tengo la suerte de ser su amigo y de recibir con admiración e incredibilidad sus consejos.
Trío de ases. Cortés, Alberto y Raúl Guevara
Felicidades a los campeones y por supuesto mi humilde felicitación a la Organización. Darles las gracias por la colaboración al Ayuntamiento de Cartagena. Se las doy como corredor popular y como miembro de un cuerpo cuya experiencia me hace entender lo difícil que es organizar un evento de estas características y al igual que hace un par de años pude leer criticas en un foro por que hubiera partes del recorrido abiertas a la circulación, este año debo quitarme el sombrero por la buena labor de todos los organizadores, policías, militares y voluntarios.
En cuanto mi carrera, no fue sin duda la mejor, acusé el cansancio del Cross de la Policía Local de Cartagena del día anterior y los kilómetros previos de entrenamiento marcados para este día. En las rampas de subida a la Plaza de Toros pinché y ya me dejé ir hasta el final, aún así los ánimos de mi familia, mis amigos y mi entrenador me hacen soñar con reventar mi marca en media Maratón. Ese es el objetivo marcado para este final de año.
Noviembre de 2012
Amaneció radiante, la Ciudad lo merecía. La prueba, “el Cross de Artillería”.
Como cartagenero, sólo puedo elevar halagos hacia la organización de este magnífico cross, que año tras año se supera a si misma, congregando mayor número de alicientes y por consiguiente de atletas populares. Esta carrera se ha convertido en todo un referente del deporte Regional, estando a la altura de las grandes carreras del panorama nacional. No soy yo calificador de actividades, pero puedo decir muy orgulloso y convencido de ello, que esta prueba es de diez y no hay peros…, ni admito una nota más baja. Una carrera donde deporte y artillería se dan la mano, para darnos a conocer la cultura y la historia de una Cartagena que allá por el 227 a.C. el cartaginés Asdrúbal bautizaría como Qart-Hadast y que luego los romanos denominarían Carthago-Nova.
Queridos amigos y lectores, si quieren correr y hacer turismo al mismo tiempo, no se pierdan el año próximo la carrera por excelencia de Cartagena. “el Cross de Artillería”
La Fiesta la empezarían los más pequeños. Luego los más mayorcitos participarían en la milla. También, este año había prueba de cani-cross sobre la distancia de cinco mil trescientos metros.
La carrera clásica de cinco mil metros y la carrera del faro, darían comienzo al mismo tiempo. Mil y pico corredores por un lado del paseo del muelle y mil y pico por el otro lado, formaban el montón multicolor de atletas y soldados. Muchos de ellos, Cartagineses y Romanos.
Hasta aproximadamente el kilómetro dos, ambas carreras discurrían juntas, separándose en la entrada de la Calle del Carmen, para introducirnos en el Centro los de la carrera corta y continuar hacia el faro los de la carrera larga.
Aquí se me aprecia encabezando la prueba corta… Por pijos….
Si hablo de mi carrera, decir que pude mantener un ritmo cómodo de cuatro minutos el kilómetro, hasta que las empinadas rampas de la muralla (de unos ochenta metros) y posteriormente las de la Universidad (ésta más dura, de unos trescientos. Ambas entre los kilómetros 2.7 al 3.8 aproximadamente) me hicieron sucumbir, como creo a muchos corredores. Luego bajada para enfrentarnos a un último kilómetro plano. Volver a doblar Gisbert y encarar la recta de meta por el paseo del muelle. Ver el arco al fondo y la gente animando a ambos lados me transportarían en volandas para cruzar la meta con ella, como siempre juntos de la mano.
Mi tiempo el esperado 22’01’’, a 4’08’’. Había algo más de 5200. Eso sí, los mismos metros del año pasado, por lo que puedo darme por muy contento ya que bajé mi marca en un minuto y medio y el cross con esas cuestas se atraganta de cojones. Quedé entre los cien primeros (96) de más de mil. Pero sobre todo me quedo con el puesto de categoría, el 21 de 231. Aquí es donde aprecio realmente mi mejora.
En esta prueba mi entrenador José Antonio Alcaraz, quedó segundo de la general tras Ardil. Tercero fue Gastón. El pupilo estrella de Alcaraz, Sergio Martínez Nicolás subió al pódium como segundo clasificado de su categoría. Con ellos subirían los grandes de Cartagena, José Luis Conesa, Hervas, etc
Tras recoger la bolsa del corredor, saludar algunos amigos y a los míos, volví a correr para coger ubicación y disponerme a ver la llegada más esperada del año en Cartagena. No exagero cuando digo, que ver quien gana la prueba reina de Artillería tiene un atractivo especial, pues en ella se retan tres magníficos atletas.
Cortés, Alberto Conesa y Raúl Guevarra, nos sirven los últimos años gratuitamente este espectáculo. La demostración más grande y digna de la lucha por la gloria, de ser el primero en la mejor carrera de esta Región.
Me desgallité animando cuando contemplaba que enfilaba la última recta, directo a la victoria mi amigo Raúl Guevarra. Él ganó este año. Con fuerza, animé por supuesto a nuestro cartagenero más rápido, Alberto González, que entraría a escasos segundos. Alberto, un fenómeno como persona. Me deshice aplaudiendo y dando gritos de ánimo a Cortés, que este año sería tercero. Qué tío más majo. A él no lo conocía y me presenté para felicitarlo. Me hizo mucha ilusión enterarme que es asiduo lector del Espíritu.
Los tres primeros clasificados en la carrera del faro
Desde aquí, hoy quiero también aplaudir al resto de participantes y organizadores. A los militares, policías, sanitarios y voluntarios… Al público y por supuesto a los fotógrafos. Ellos inmortalizan el momento, y durante las horas y días posteriores, nos tienen rebuscando fotos como locos…, será nuestro premio, el mejor recuerdo de este fabuloso evento.
Noviembre de 2013
Os contaré