Otoño, estación de maratones.

Alguien ha dicho por ahí que ya no es verano. Quién lo diría con la temperatura que hace estos días. Pero sí amigos, nos encontramos en otoño y eso quiere decir que estamos incursos en plena estación de maratones.

Me encuentro a seis semanas de correr una nueva maratón y a ocho de correr la siguiente. Serán mi cuarta y mi quinta, y tal vez sean las dos últimas maratones que corra en mucho tiempo. Bueno, esto no lo puedo asegurar, pero a día de hoy es mi intención. Alguien pensará que digo esto porque estoy desmotivado. No, no lo estoy: Estoy entrenando con muchas ganas e ilusión como normalmente he hecho siempre que he preparado una carrera de media o larga distancia. Cierto es que no me encuentro en mi mejor momento físico. Llevo retraso, ayer hice un largo de 20 K. Aún así confío llegar a tiempo para correr la primera de las maratones con garantías, no me agobia. Pero…

… creo que tras la maratón de Valencia pararé y desconectaré de los 42.195 metros para saborear este 2012 y sobre todo para disfrutar de mi familia, me crecen los peques y no me doy cuenta con tanto estrés que llevo este año, con la promoción del libro y tantos kilómetros dando zancadas. Luego no haré la marca que quiero en Valencia y esta entrada no habrá servido para nada.

Os dejo, me voy a hacer series. Para hoy el míster José Antonio Alcaraz me pone a trabajar la fuerza y la velocidad. Hace unos días que arrastro una molestia en el psoas. Debería haber parado, pero sé que parar a estas alturas es perder la maratón. Gracias a una excelente fisio que tenemos en Cartagena, María Ángeles, puedo entrenar cada vez mejor con menos molestias. Es evidente que al ser un problema de sobre carga y no parar la mejoría va más lenta. De todas estas cosas hablo estos días en el patrulla con él. No me aburro.

Correr: ¿Caro o barato?

Entrada de archivo del blog de Espíritu González. “Correr no está pagado”. 27 de octubre de 2011.

Cuando empecé a correr de forma continua y reiterativa, hará ahora unos 5 años, no imaginaba toda la infraestructura y gastos colaterales que este deporte puede llevar consigo.

Empiezas a correr un día porque tienes entendido que practicar este deporte es sano y además barato… Unos años más tarde, mi experiencia me dice que correr de barato no tiene nada. Me explico: Todos sabemos que para correr con unas zapatillas de deporte cualquiera (más o menos), unos pantalones cortos y una camiseta tienes bastante. Todos estos instrumentos los tenemos en casa y un día te equipas con ellos y puedes practicarlo sin problemas. Hasta aquí todo bien, hemos salido a correr y además no nos ha costado ningún duro; es más, nos hemos sentido bien. Yo diría hemos disfrutado. Dos días más tarde volvemos a hacer lo mismo y la sensación de notar correr el sudor por el cuerpo es extremadamente satisfactoria. Unas semanas más tarde hemos incluso adelgazado y aquí empiezan los problemas...

… porque para entonces ya es tarde, nos hemos enganchado…”Correr es tremendamente adictivo”.

   Ya no nos valen las zapatillas del mercado, ni unos pantalones o una camiseta cualquiera. En principio el problema es fácil y no muy caro de solucionar. Vas a decathlon y por 4 duros cargas, que si zapas, pantalones y camiseta Kalenji. Unos meses más tarde debutas en las carreras populares... Segundo problema, si el running engancha correr una popular ya no te digo nada… Estás perdido: Te fijas que el de al lado te mira porque corres con Kalenji (es cierto, a mi me ha pasado). Los que no visten equipación de club corren con Nike, además de gafas de sol casi todas de moldura blanca y lentes azules o espejo y un extraño artefacto en el brazo. Claro tú, no vas a ser menos, el lunes estás nuevamente en decathlon buscando artilugios similares. Empiezas por un pulsómetro baratero. El cual a la semana lo tienes que tirar porque no te marca las pulsaciones a ti, se las marca al de al lado. Lo cambias por otro un poco más caro. Este otro te dura dos semanas más. Así que al cabo de los meses corres con Soucony, polar, camiseta Nike y los pantalones los sustituyes por unas mallas, éstas sí todavía de la marca Kalenji.

Sale borroso porque no me pagan por hacer este post.

   Con el tiempo y los kilómetros correr lleva un desgaste. El rodaje ha finalizado y el cuerpo hay que recuperarlo. Comienzas con las sesiones de fisioterapia. Como lees toda clase de artículos relacionados con el running y además empiezan las primeras molestias articulares. Entiendes que es importante  cambiar las zapatillas cada ciertos kilómetros y ya no valen unas Asics cualquiera, deben estar perfectamente amortiguadas. Todos te dicen que en las zapatillas no hay que escatimar. A poco que tires de kilómetros las cambias cada 3, 4, 5, 6 meses (todo lo más). De vez en cuando una escapadilla al podólogo para que te regule una plantillas.

   Luego que si los complementos alimentarios: las proteínas, aminoácidos, el milagroso vitargo.. (oh Dios, que a mi todavía no se me ha revelado), el polar que no lleva navegador, por tanto hay que cambiarlo… Luego las carreras que todas se llevan sus perras. Bueno aquí encuentras una ventaja, no tendrás que preocuparte más en la vida por comprarte  camisetas para entrenar. Empiezas por las carreras más baratas, el 5000 de tu ciudad, luego que si el 10000 de la ciudad de al lado, que si la media de la provincia cercana, que si la maratón de la capital de España, o de Barcelona, o Sevilla, o Valencia, o Berlín. Que si la gasolina, el pasar unos días con la familia, el hospedaje.

   Y así vas sumando y sumando kilómetros al compás de sensaciones y  euros.

   Aunque todo estos gastos serán posteriormente recompensados: “Lo que se disfruta corriendo no está pagado”.

Un mes de agosto para la historia, como todo el año.

¿Qué tal amigas y amigos? ¿Cómo ha ido el verano?

Espero y deseo que haya ido bien, que lo hayáis disfrutado y las lesiones os hayan respetado.

Hace un mes que no me dejo ver por la blogsfera. Como muchos sabéis, el mes de agosto lo suelo pasar en La Manga, aprovechando el descanso estival trato de desconectar de los teclados, al menos del ordenador, que no los del móvil, porque como también sabréis vivo enganchado a un par de smartphone y a una red social llamada tuiter. Lo que antes era un disfrute, ahora es un trabajo.

Este mes para mí ha sido muy interesante. Por un lado pude disfrutar de la familia, de la que no me he despegado, salvo en los turnos de patrulla y los entrenamientos, y por otro el mes de agosto ha sido el más fructífero para los intereses del Espíritu González escritor: Las ventas del libro “de patrulla con Filípides” se multiplicaron coincidiendo con la llegada de las pulseras 42195-POLICE, que patrocinadas por www.mercadostorrepacheco.com regalamos con cada ejemplar adquirido desde la web www.espiritugonzalez.com. Empiezo a estar preocupado, porque no sé si la gente compra el libro por la pulsera o por leer lo que tiene tintado en su interior (Bendita preocupación). El hecho de que el libro siga copando los primeros puestos en los Bestsellers de Amazon en la categoría de carrera y maratón, donde está disponible la versión digital y donde no regalamos la pulsera me hace comprender que mis ínfimas sospechas son en vano. Pues sí amigos, las ventas “de patrulla con Filípides” marchan tan bien que en muy poco espacio de tiempo anunciaré la puesta en marcha de una nueva Edición, la tercera. Quién iba a decir que Espíritu González iba a escribir un libro, que lo iban a leer casi dos mil personas en sólo un año. Quién me iba a decir, que me iba a tirar todas las mañanas de un verano dedicando y mandando libros por toda España, y que a la noche, mientras duermo, los amigos americanos comprarían el libro en la versión digital de Amazon. Si echo la vista atrás hace ahora justo un año, cuando empezaba a escribir el libro, ni en mis mejores sueños…

 Mi gran apoyo

   Una noche del mes de agosto en la Plaza de Bohemia de La Manga enganchado a la BB con Manuel Costa y Alejo. Si digo Manuel Acosta, hablo de pasión por la literatura; hablo de Cartagena y su casco histórico, su olor a mar, sus tapas con sus cañas, los conciertos en la Otra Casa, los carteles de La Catedral, las fotografías más maravillosas; hablo de la más grande de las carreras, del Cross de artillería

A este señor todo lo conoceréis, porque él es Unyko y nunca para... Javi y su encantadora familia nos acompañó una maravillosa noche del mes de agosto. 

Uno de los mejores momentos de este verano, fue poder entrenar con una maravillosa persona, un gran motivador y entrenador, que invade las redes sociales de consejos y alegría. Jesús Reolid nos visitó y pude compartir con él muy buenos entrenamientos, al tiempo le hacía de guía enseñándole los entresijos paisajísticos más maravillosas de la manga y Cabo de Palos, o momentos como el de la foto con Maria Angeles.   

En las oficinas de Correos coincidí con él. Alberto González, uno de los mejores atletas de este país. Este verano tampoco tuvo rival en las carreras que participó. Le admiro por su cercanía y sencillez. Estos atletas si valen los 100 millones…

Un ayudante improvisado, una mañana cualquiera.

La marea Naranja  desde Málaga con Rafa Vega, autor del libro “Efecto Maratón” luciendo la pulsera 42.195m-POLICE. ¿Sabéis? Una tarde estaba jugando en la orilla de la playa con mi mujer a las palas y pasaron dos tipos jóvenes de buen ver (según mi mujer) luciendo la pulserita. Pensé, ¿qué hago? ¿les digo algo? No lo hice.

 42.195m-POLICE

Paradójico, un mes de agosto donde no paré de trabajar un instante, pero donde tuve tiempo para todo, entre otras cosas para descansar quince días de los entrenamientos y recibir la visita de buenos amigos que he conocido gracias a esta herramienta de motivación que se llama Blogsfera, donde todos somos culpables… y que bien o mal utilizada, según se mire, sirve para entre otro millón de cosas animarte a correr maratones. Y es que sí, estoy convencido que es así, que si no hubiera llegado a blogger, no hubiera corrido una maratón, ni mucho menos tres, y ya ni hablamos de las dos siguientes que voy a correr en Noviembre, Murcia y Valencia, con dos semanas únicamente de diferencia entre ambas. Y ahí estamos entrenando para ello, escribiendo y preparando lo que va ser un espectacular final de año. Y sí, podré petar en la maratón como dice mi gran admirado señor Quintana, pero una cosa os digo: Este 2013, “que me quiten lo bailao…”