Para que no haya confusiones ahora hablo yo. Me solidarizo al cien por cien con los pensamientos de la Sole. Yo tampoco agüero un buen futuro, pero no porque no las vaya a echar, que si me obligan lo tendré que hacer. Simplemente porque estoy convencido que la solución no pasa porque un servidor tenga que dejar a su familia más fines de semana solos en casa. Y es que no es lo mismo echar media hora más de lunes a viernes tranquilamente frente a tu ordenador, que varios turnos en sábados, domingos o festivos, arriesgando la vida por el bienestar de la población.
Perdonar por este momento reivindicativo. Al hilo de lo más estrictamente deportivo, decir que las sensaciones de cara a la Maratón de Madrid, son cada vez más buenas a pesar del resfriado que llevo arrastrando 3 semanas. Añadir que ni ayer ni hoy voy a poder entrenar, al encontrarme realizando reposo y observación domiciliaria por un traumatismo craneoencefálico que sufrí el jueves por la noche. Un pequeño accidente doméstico que gracias a Dios, solo va a quedar en un susto para mi mujer y mi niña que vieron como estampaba la cabeza con una leja que al parecer se movió e interpuso en mi camino. Nada, que no asustaros que ni siquiera debí precisar puntos de sutura, aunque debido al dolor y aturdimiento en el Centro Hospitalario me inyectaron Nolotil y otra inyección para los vértigos, lo que provocó que ayer viernes se sumara al dolor de cabeza, el dolor de culo que me impidió no poder apenas ni andar. Hoy que ya me he levantado mejor, del culo, que no del resfriado, lo que más me duele realmente es no poder entrenar. Esta noche finaliza la observación y mañana si el tiempo no lo impide saldré a realizar el rodaje largo y aeróbico de la semana.
Un abrazo a todos y muchas gracias por vuestra solidaridad y sobre todo por preocuparos por mi estado de salud. Sois únicos.