Mi primer diez mil.

Vista desde el mirador del Roldán (Cartagena), al fondo Cabo Tiñoso

  La mañana de Navidad, salimos a correr por las montañas de mi ciudad. Recuerdo que el sol brillaba y que hacía frío.. Era mi semana de descanso,… pero ese  día.., no descansé. Fue entonces, cuando bajando aquellas vertiginosas rampas, le comenté mi idea. La idea que barajaba desde hacía mucho tiempo.., de hacer un blog. A él, mi mister, le pareció estupendo.., sobre el terreno, me dio las primeras pinceladas. Esa misma tarde, me puse manos a la obra, una semana después, mi viejo proyecto se había convertido en realidad, y ya, hasta hoy..

   Ni en mis mejores previsiones, hubiera imaginado, que tan solo dos meses después de aquél día, aquella tarde de Navidad del mes de enero, en la que vio la luz, Espíritu González, el blog iba a recibir diez mil visitas Dos meses en los que estado físico y ánimo han estado ligados de forma muy directa y proporcional. Dos meses difíciles, pero a la vez felices para mi…, muy felices por diferentes motivos. Uno de ellos, porque Espíritu González, éste nuestro blog, paradójicamente desconcierta a su humilde autor, cada día, en cada entrada, ¿y por qué?. Hay una explicación, sencillamente el blog me está ayudando a conocer mejor a Javier Ramón, y la verdad, cada día me sorprendo más de quien y como soy y por qué.. Dos meses en los que empiezo a reencontrarme conmigo mismo y contigo…, valoro más lo que tengo y la suerte que tengo.., descubro en el deporte fragmentos fundamentales para sanear problemas o heridas, tan importantes como el tiempo, aquel filamento del cielo del que ya os hablé, el reflejo de Dios frente al espejo.. Dicho de otro modo, el deporte te da vida, te da felicidad, joder, si la da…, como la da el amor y el apoyo de la familia y más cuando…, lo dejo en el aire, para los próximos días..

   Ahora intento salir de la lesión, creo se puede notar en mis palabras.. Haré caso a vuestros comentarios, iré con cuidado, seré prudente, la completa recuperación llevará su tiempo.., lo principal ir despacio, muy despacio.., las carreras pueden, deben esperar.

   No me puedo despedir sin hoy, dar las gracias, a él, mi mister, por aquel día de Navidad, que aunque no me dejó descansar, a la postre sirvió para lo que hoy os he relatado.. Y por supuesto GRACIAS A TODOS, por este DIEZ MIL.

Las fotografías son de aquella mañana

                                                                  Espíritu González es Javi.