Series de 800 en pista bien acompañado

Esta tarde me tocaba entrenamiento de calidad en la pista. Unas series de 800 antes de la carrera del sábado que finalmente voy a correr entre la misa y el convite de la boda de mi primo.

En la pista de atletismo estábamos los de siempre. Atletas de los Clubes de Cartagena, entrenadores, opositores, unos pocos corredores populares y un servidor enredado en darle vueltas a la calle 1 de dos en dos. Ah, hoy también había muchas gaviotas sobrevolando el césped central. Hacía tiempo que no las veía pero hoy si estaban. Una de ellas, concretamente la más bella me seguía en cada vuelta. Es curioso como un ave que vuela se convertía en una liebre para tirar de Espíritu González. Y os digo que tiraba y que tiraba con fuerzas, me llevaba en volandas. Todo esto que os he contado ha sucedido esta tarde en la pista de atletismo. No estoy loco. He cumplido las series con creces y sobrado, con la sensación de que me vuelvo a encontrar en uno de mis mejores momentos. Quizás no sea mi mejor forma física pero estoy seguro que si es la más rápida.

Antes de irme a entrenar escribí en twitter que no iba a hacer solo las series. Que me acompañaría el recuerdo de mi madre la cuál estaría celebrando Santa Isabel en el cielo.

Quizás me he equivocado. Cuando regresaba, la misma gaviota estaba junto al coche. He sentido un escalofrío. Después ella se ha ido.

Dedicado a mi hermana Isa.