Maratón de Sevilla 2013. La previa.

El domingo estaré corriendo por Sevilla, la que va a ser, mi segunda maratón. La primera me dio para escribir un libro.

Cómo pasa el tiempo. Los que siguen este blog, desde los inicios, recordarán un Javier más divertido, codirector de Espíritu González, junto a “La Sole”. Además de corredor novato, que le daba pavor la distancia de la gloria, los 42195 metros.

Tal vez, ustedes me vean ahora más serio. Es probable echen en falta aquellas chicas con poca ropa que animaban las entradas. O quizás añoren “La Sole”, la perrita que fue portada de Interviú y que ya no tiene nómina en la empresa. Por supuesto, sigue viviendo en casa. Está bien.

Han pasado algo más de dos años. Mis asesores de marketing me hicieron borrar las alegres señoritas de un plumazo. Pero yo no he perdido la sonrisa. Aunque algo he evolucionado, sigo siendo el mismo de siempre y me sigue moviendo mi “espíritu”, que es el mismo que el tuyo, el de la superación. Y escribo y corro para superarme. Quiero llegar más lejos y en menos tiempo.

De momento tengo un escollo difícil el domingo. Soy consciente que no estoy en mi mejor estado de forma. No, no voy de quejica ni de tapado, como diría el periodista y escritor, Javier Serrano, que en su Libro Manual del buen corredor, da una perfilada de los distintos tipos de atletas. Libro muy recomendable, por cierto y que animo lo lean, después del mío por supuesto… ¿Ven como sigo siendo el mismo? Por supuesto, el libro de Javier Serrano no puede faltar en la estantería de cualquier corredor popular.

Volviendo a mi actual estado. Los ritmos de las series han salido pero muy justos. Las previas de Mapoma 2012 fueron bastante más rápidas. Cuando hablo de bastante hablo de más de 10 segundos en las series de 3000, por poner un ejemplo. Aún así, voy a darlo todo en Sevilla. No he hablado con mi entrenador del ritmo. Yo tengo claro lo que quiero…

Y lo que quiero, es correr otra vez con mi madre y venirme de allí, con otro capazo de emociones como las que me traje de Madrid, para volver a darles un abrazo en letras.