Media Maratón de Cartagena 2013.

Algo no hice bien en Sevilla, cuando tan sólo, una semana después, puedo correr una media maratón, cómodamente, en un decente tiempo de hora 44, a ritmo de trote, subiendo únicamente, un poco de pulso los últimos 10 kilómetros.

Con esta cara, crucé la meta el domingo en Cartagena.

Yo lo tengo claro, mi entrenador también. No me exprimí al 100X100. Algo falló, tal vez fuera el coco.

Lunes y martes, posteriores a la maratón, tuve las normales agujetas maratonianas. Apenas podía andar, pero el miércoles, algo raro…, despertó mis agradables sospechas…, “buenas sensaciones”. Hice 20’ de elíptica y 20’ de trote, encontrándome muy suelto en todo momento. No creo que fuera lo más normal, tres días después de la maratón.

El entrenamiento del jueves, soltar piernas con la bicicleta, cadencia alta y la percepción de ir tremendamente fácil, corroboró que Sevilla no había acabado conmigo, ni con mis expectativas de afrontar con garantías la maratón madrileña. Viernes descanso y el sábado, siguiendo los consejos de mi entrenador, cumplo expediente con unos ejercicios de fuerza y un rodaje corto por el parque.

Foto del Club Marathón Cartagena. Otra vez el más representativo en la prueba

Así, que el domingo, día 3 de marzo, me presenté, en la Media Maratón de Cartagena para disfrutar de un buen entrenamiento, corriendo con los míos, por mi ciudad.

El recorrido es muy bonito, se pasa por las calles más emblemáticas del casco antiguo, Carmen, Gisbert, Paseo Alfonso XII, Puerto, Héroes de Cavite, Casa Consistorial, Mayor, Puertas de Murcia, Real, Plaza de España, Alameda y giro en el Corte Inglés, dirección pista de atletismo donde se encontraba la meta.  En total, dos vueltas.

En mi opinión, todo muy bien organizado. Una carrera muy llana y apta para realizar grandes marcas. La única pega, el tiempo que no acompañó, por lo que faltó público animando, cosa que siempre agrada a los atletas.

Sin embargo, la falta de espectadores, no impidió que en la segunda vuelta, al paso por el Puerto y Calle Real, hubiera bastante excitación, supliéndose el desaguisado meteorológico, con la inconsciencia de algunos conductores, que con las bocinas de sus vehículos, pitaban al verse atascados. Esta pitorreada, a mi me molaría y a más de un atleta alentaría, a pensar para sus adentros: —¡Qué les den por culo!

Que conste, que yo en ningún momento lo pensé y por el contrario, sí que escuché a un energúmeno insultar a los corredores.

Quizás, para próximas ediciones habría que señalizar un poco mejor, las alternativas circulatorias. Digo quizás, porque desconozco si estaba señalizada y porque parte del recorrido está próximo al nuevo hospital, y es imprescindible que haya buenos y claros accesos al mismo. Amigo conductor, no se quejará ahora, con el párrafo a su beneficio, que me he marcado. Pero por favor, si no lleva ninguna prisa…, la próxima vez sea más avispado y métase las manos en los huevos, antes de tocar el claxon.

 

Como pueden observar, me lo pasé mal durante la prueba… En estas fotos con Gonzalo

Apretando el ritmo en el último kilómetro

Mi carrera.

Tras la fotografía de rigor con los compañeros del Club Marathón Cartagena, saludar a los amigos y conocidos, daría comienzo la prueba.

La primera vuelta corrí junto a mi primo Gonzalo, a un ritmo fácil de 5’10’’. Las pulsaciones no superaron las establecidas por el entrenador. Luego subí un poco el pulso y marqué una segunda vuelta de 10 kms a 4’40’’, con unas leves molestias en la rodilla.

En definitiva, muy contento, de ver que me estoy recuperando bastante bien del desgaste orgánico, que sí o también, produce una maratón.

Por mi cabeza rondó la idea hasta el mismo domingo de inscribirme en la Maratón de Barcelona, del próximo 17 de marzo. Las molestias que sentí por la mañana disipó tal duda. Esta semana estoy entrenando sin problemas y ya con la vista puesta en los 42195 metros madrileños. Mapoma 2012, marcó en mí un antes y un después en mi vida como atleta y como persona. Este año, la maratón de Madrid, en lo personal viene cargado de sueños. Tal vez, lo menos importante sea mi crono en el Retiro. Tres días antes, se presentará “de patrulla con Filípides”, en la Capital de España.