la hostia

      Hace un par de años me pegué una hostia en el trabajo por defender algo que quizás era indefendible. La vida funciona por intereses y yo soy tan gilipollas que intenté interponer el de un grupo al mío propio. Cuando todo era fantástico, cuando todo era ideal para mi.., me equivoqué, pedí perdón aunque creo todavía no me arrepiento. Un grupo que gracias a Dios se deshizo, donde cada pieza intentó sobrevivir buscándose las habichuelas  y que me dejó algo solo, aislado, tomando sedatif y rascándome las collejas, por mi culpa, por mi única culpa.

     Haciendo un símil “mi hostia-deporte” diría, perdí pero aprendí que:
   -No hay que nadar contracorriente, y menos cuando la corriente va en contra del organizador de la prueba.
   -Cuando estás subiendo el pulso aumenta, cuando bajas el pulso disminuye, cuando estás en llano el pulso es estable. Para entrenar está muy bien un pulso constante pero si quieres ganar tienes que forzar.
   -Cuando estás arriba tienes muchos “amigos”, quizás porque valoran lo difícil que es llegar a la meta si esta pica para arriba ( y una mierda!!!), cuando estás abajo tienes los “pocos” amigos de verdad, los auténticos, los que te animan y se preocupan por ti, porque te has caído o estás lesionado. Si te recuperas sigues teniendo a estos amigos y a los “otros”…

De izquierda a derecha, Julio A, Apím, el Jefe y yo.
El vaso de la derecha es de agua

    La semana que viene hay elecciones sindicales, vote quien vote siempre quedaré mal. Mi decisión es firme, no voy a nadar contracorriente, salgo de una lesión y debo forzar si quiero subir pulsaciones. Ojo, tengo experiencias en lesiones, sólo intento estar bien, no es pagar por mis errores, es aprender de ellos. Lo siento por aquellos que fueron o son mis “amigos” y que los eché tanto de menos estos dos últimos años. Sé que si son “amigos verdaderos” no tendrán en cuenta esta vez mi voto. Nunca olvidaré el apoyo que me dieron mis dos hermanos, la llamada del padrino o las palabras sinceras de Alfonso, como tampoco nunca olvidaré “su apoyo”, aunque se riera de mi por quitar la sal de los cacahuetes. “Fuiste fundamental en mi recuperación”.

   Y lo siento también por mis lectores, por lo sindical de esta hoy tan personal entrada, que va a traer cola…/  El 10 de junio reapareceré, para correr la carrera más bonita que jamás he participado, aunque no sea competitiva Javier R. estará en Murcia, para volver a correr,  si CORRER POR LORCA.

                               No te preocupes mamá, “no te voy a fallar..”